martes, 23 de agosto de 2011

EL PRESTIGIO de Cristopher Priest

ATENCIÓN: Esta es una de esas reseñas construidas para ser leídas después de la lectura del libro, ya que contiene la resolución de las versiones del truco de “El hombre transportado” llevadas a cabo por los dos personajes, Borden y Angier, así como alusiones al final de la novela, que son necesarias a la hora de hablar sobe ciertos aspectos de la obra. Con esto no quiero si no decir que la entrada contiene SPOILERS por un tubo. Así que, si lo desean, aquellos que no hayan leído la novela pueden dirigirse directamente a los últimos dos párrafos de la entrada o no leerla directamente.

La acción se sitúa en pleno siglo XIX. Un desgraciado provoca el inicio de un enfrentamiento entre dos magos, grandes figuras del ilusionismo de su tiempo, Alfred Borden y Rupert Angier, por arrebatar el uno al otro el secreto de su truco más preciado: “El hombre transportado”. La confrontación se extenderá durante largo tiempo provocando grandes pérdidas y problemas por ambas partes. Paralelamente, en 1995, Andrew Westley, descendiente de Borden, vive obsesionado con la idea de un hermano gemelo desaparecido. El encuentro casual con Kate, la descendiente de Angier servirá para arrojar algo de luz sobre este misterio y, al mismo tiempo, sobre la lucha que mantuvieron sus antepasados.

Damas y caballeros, quiero que estén atentos.

El Prestigio en muchos aspectos no es más que una novela corriente y moliente que, sin embargo, posee una serie de aspectos que, de haberse encontrado en manos de otro autor distinto podrían haber dado lugar a un producto sobresaliente.
Con este inicio tan precipitado no quiero si no acentuar que, a pesar de que la novela contiene bastantes elementos que, en mi opinión, no le son muy favorables, como por ejemplo la forma de la novela, que funciona al igual que otras novelas como ,por ejemplo ,Drácula de Bram Stoker, a base de informes y diarios, todo ello narrado en primera persona, recurso que en manos del sr. Priest se convierte en un lastre que otorga un grado de pesadez y lentitud a la trama en ocasiones exasperante; o la historia paralela a la trama principal, el enfrentamiento Borden-Angier, que no es más que un mero relleno; la novela contiene de por sí al menos dos elementos que salvan la diferencia convirtiéndola en un producto aceptable, y estos elementos tienen nombres propios: Alfred Borden y Rupert Angier, dos personajes opuestos, enfrentados y, sin embargo muy similares.

Borden es un mago nato, desde que tiene su primer conocimiento sobre la magia se esfuerza por convertirse en un prestidigitador de primera fila, deseo que, junto a una casualidad natural que se presenta en forma de un hermano gemelo idéntico, le permite crear "el mejor truco jamás visto" en la Inglaterra decimonónica, "El hombre transportado", un efecto en el cual, gracias a la colaboración de su gemelo, logra hacer creer al público la idea de que ha sido teletransportado de un lado a otro del escenario.
Por otro lado se encuentra Angier, nacido en una familia noble, su rebeldía le impulsa a independizarse y, tras pasar por multitud de empleos entre los cuales figura el de espiritista acaba convertido en mago y abocado a la confrontación con su rival, Borden. El culmen de esta lucha será protagonizado por el propio Angier quien desea descubrir el secreto del truco de su rival con el fin de lograr una versión mejorada con la que pueda ganar a Borden en su propio terreno. Para ello, recurre al científico e inventor Nikola Tesla quién consigue construirle una máquina que permite llevar a cabo efectivamente una teleportación. Sin embargo, dicha máquina tiene un pequeño defecto, al lograr este teletransporte crea al mismo tiempo un doble del propio Angier.
En la resolución de ambos trucos, se encuentra la similitud entre ambos personajes, ya que ambos tienen que realizar grandes sacrificios para lograr mantener vivo el secreto.
Por un lado, Borden se ve obligado a vivir una vida reducida a la mitad, ya que debe compartirla con su hermano gemelo, con el consiguiente distanciamiento de su familia y otros problemas de orden sentimental que caúsa esta "doble vida".
Sin embargo, el sacrificio de Angier es mucho mayor, ya que se ve obligado a "asesinarse" a si mismo cada vez que realiza el truco, con el fin de que este no sea descubierto. Este problema desembocará al final de la novela en un conflicto, cuando ambas partes, el propio Angier y "su doble" permanezcan vivas tras una realización fallida del truco, lo que lleva al mago a vivir una situación de "bipartición" similar a la vivida por los gemelos Borden.

Así pues, al margen de estos ACIERTOS con mayúsculas podemos destacar otros aspectos favorables de la novela tales como la caracterización del personaje de Tesla, muy interesante ya que refleja perfectamente la parte misteriosa de este personaje histórico del que se dice que fue uno de los grandes adelantados de finales del XIX; las descripciones sobre los trucos y las técnicas mágicas utilizadas por los protagonistas, que igualmente reflejan muy bien toda la preparación y el trabajo que se encuentra detrás de cada efecto; o el final de la trama, muy sorprendente, y de agradecer para librarse de la monotonía que, a la larga, supone la lectura de la novela.

En resumen, una novela no mediocre, pero si muy normalilla, en la que unos personajes genialmente construidos como son los dos magos, Angier y Borden, nos muestran que incluso en la más visceral rivalidad podemos hallar la similitud más asombrosa, y en la que, como el propio título de a novela indica, destaca el Prestigio, el final de la actuación, como lo mejor de la trama.

Y ahora sí, gracias por asistir al espectáculo. Esperamos volver a verlos por aquí proximamente.
Telón, y a otra cosa.

RECOMENDADO a aquellos que no tengan una lectura entre manos y no sean muy exigentes con aquello que esperen econtrarse en las páginas y, en especial, a todos aquellos fans de la película homónima, quienes encontraran satisfactorio el hecho de que el film supere con mucho a la propia novela, hecho que como bien se sabe, no suele ocurrir muy a menudo.