Título: Enredados (Tangled)
Director: Nathan Greno y Byron Howard
Intérpretes (Voces): Mandy Moore (Rapunzel), Zachary Levi (Flynn Rider), Donna Murphy (Madre Gothel)
Año: 2011
Calificación (sobre 10): 7
Lo prometido está aquí, así que no nos andemos con introducciones y vamos directamente a lo que interesa.
Aunque en esta ocasión no sea necesario (si has entrado aquí seguro que ya lo sabes), Enredados es la nueva película de animación de Disney, en la que vuelven a recurrir una vez más a la adaptación a la gran pantalla de un cuento clásico en este caso, la historia de Rapunzel.
Rapunzel es una bella princesa con una melena mágica de 21 metros largo que vive encerrada en una torre por la malvada Madre Gothel, quien utiliza los poderes de la chica para mantenerse joven y bella siempre. Tras 18 años de cautiverio, Rapunzel sueña con salir de su prisión y hacer realidad sus sueños. La casualidad hará que en su camino se cruce Flynn Rider, el ladrón más hábil del reino, quien le ayudará a escapar de la torre y se ofrecerá como su guía. A partir de aquí, comienza una épica historia en la que ambos personajes acabarán descubriendo que sus aunténticos sueños no eran los que ellos creían.
Y después de esta breve sinopsis, entramos en materia. Ante todo, Enredados supone la resurrección de lo que es el Disney de siempre.
Así, en los últimos tiempos , mientras la compañía sobrevivía gracias a las cada vez más abominables series de su canal de televisión y a los pingües beneficios obtenidos de sus "estrellitas" y todo el merchandising derivado de estas (vease Hanna Montana, Jonas Brothers, etc), intentando colocar de vez en cuando algún que otro largometraje de dudosa calidad (Chicken Little o Descubriendo a los Robinson, por ejemplo) en lo que suponía un intento de recuperar la gloria perdida, que había terminado allá por 1998 con Mulán; únicamente PIXAR parecía saber como aprovechar todo ese talento existente, sacando a la luz un éxito tras otro. Y así, despúes de Toy Story, Buscando a Nemo, UP o Wall-E entre otras, aquellos que recordábamos con nostalgia aquellos tiempos tan buenos, deseábamos encarecidamente la llegada de una nueva película que volviera a recoger todo aquello que caracterizaba al buen cine Disney.
Así, y tras Tiana y el Sapo, película simpaticona que sin embargo no acabó de cuajar del todo, las esperanzas crecieron, y ya se empezaba a oler que la compañía iba a volver por la puerta grande, y así, por fin tenemos hoy aquí el producto final de tantos años de espera: Enredados cumple satisfactoriamente con todas las expectativas.
Como es costumbre en las películas Disney (las clásicas sobre todo), la calidad de Enredados se hace visible sobre todo en tres puntos clave: la historia, los personajes y la música.
Hacer una comedia basada en un cuento popular es ya algo de sobra conocido por los de la Disney, y ya se sabe lo que se dice de la experiencia.
Así pues, de buenas a primeras, nos encontramos al inicio de la película con un prólogo sencillo pero efectivo, una manera perfecta de empezar una película. A partir de aquí, tenemos lo mismo de siempre, gags, persecuciones, números musicales y escenas sensibleras alternándose, logrando en su conjunto la perfección sólo lograda por los clásicos. Es posible que la historia sea predecible (tampoco le vamos a pedir peras al olmo), pero aquí eso es lo de menos, ¿Acaso no sabíamos desde el principio que Ariel y Eric iban a acabar juntos?, ¿No sabíamos que la Bella Durmiente encontraría a su príncipe azul?, ¿y qué Pocahontas y John Smith se iban enamorar?, por supuesto que lo sabíamos, pero nos daba igual, porque lo importante y lo bueno de Disney, es que no importa lo simple que sea la historia, uno siempre se deja llevar por ella, se ve transportado a sus mundos de fantasía y por un momento se olvida de todo lo demás. Pocas películas pueden lograr eso.
Y ahora, hablemos de los personajes.
Rapunzel, la nueva "princesa Disney", delicada como todas, valiente como pocas, entrañable, graciosa, cumple con todos los requisitos para ser considerada como el nuevo modelo a seguir como heroína animada. Es impresionante todo el partido que sacan al PELO de la susodicha, elemento por otra parte fundamental en la trama de la película, animado de forma simplemente magnífica y que supone una ventaja más que un estorbo a la hora de hacer que el personaje se desenvuelva en la historia.
Ahora, el hombre. Flynn Rider es de seguro, el personaje más innovador de la película. No responde a ninguno de los canones de personaje masculino de Disney establecidos hasta la fecha, de hecho, personalmente he reconocido en el muchos más rasgos del Gaston de la Bella y la Bestia que de cualquier otro. Presumido, romántico a veces y valiente en otras tantas, son algunos de los adjetivos que se le podrían aplicar a este personaje.
La relación entre ambos personajes podría considerarse casi como un homenaje a los romances clásicos de Disney, y es que, seguramente, el espectador reconocerá a lo largo del metraje secuencias que son prácticamente calcadas a la Sirenita (la escena de la barca) o la Bella y la Bestia (sobre todo, el final).
Seguidamente, el villano, o en esta ocasión villana. La Madre Gothel, sin duda el mejor personaje de la película, un "malo" clásico, retorcido, egoísta, manipulador, sumamente parecido a Claude Frollo de El Jorobado de Notre Dame, posiblemente el mejor villano Disney de todos los tiempos, siendo asombroso el paralelismo entre ambos personajes. Mientras que Frollo busca atraer a la esmeralda hacia él para siempre, Gothel busca la eterna juventud. Ambiciones distintas, pero el mismo patrón de comportamiento. Ambos anteponen todo lo que tienen para lograr acercarse minimamente a su objetivo, logrando así mostrar una sensación de maldad, de inestabilidad, ¿de locura?, sencillamente enfermiza. A todo esto, hay que añadir que el hecho de que el personaje sea la misma que ha cuidado de Rapunzel durante toda su infancia no hace sino enfatizar este papel de villana (¿acaso ha estado fingiendo todo estos años el cariño por Rapunzel?, ¿ha llegado a amarla?, y si lo ha hecho, ¿es capaz de anteponer ese amor materno-filial a su sed de juventud?). Conclusión: brillante, un villano magnífico.
Finalmente, tenemos a los consabidos secundarios, animales como de costumbre. Por un lado Maxius, un caballo que es más sabueso que otra cosa, y por otro Pascal, un camaleón con una presencia más que inquietante. Ambos hacen de su silencio la clave de su éxito, logrando con cada una de sus apariciones una carcajada continua, algo muy de agradece, rodeado como está el espectador de tanto romance y maldad.
Por último, antes de acabar, es FUNDAMENTAL hablar del papel que juega en la película Alan "Dios" Menken, buque insignia de la composición musical de las películas de Disney. Creador de prácticamente todo aquello que cualquiera ha escuchado de niño, autor de la B.S.O de la Sirenita, de Pocahontas, del Jorobado de Notre Dame, Aladdin, La Bella y la Bestia y otras tantas otras.
En esta ocasión, el genial compositor vuelve de nuevo a mostrarnos que el talento no se le ha agotado, otorgándonos momentos musicales tan geniales como la escena en la que Rapunzel pone por primera vez un pie en tierra o en la canción en el bar con todos los bárbaros hablando de sus sueños (sin duda uno de los mayores puntazos del film), momentos que, como siempre, mejoran aún más si cabe, en su versión original.
En resumen, Disney se libera por fin del lastre de sus desastrosos fallos de los últimos tiempos y vuelve por la puerta grande con una película cuajada de personajes únicos a la vez que clásicos, una música genial y en la que la animación en 3D, por raro que parezca, no le quita para nada la magia. Un espléndido homenaje a esas películas que tantas veces hemos disfrutado de pequeños, y de mayores también.
RECOMENDADA para todos y todas. A una película Disney como esta no se le puede poner restricciones de edad ni de ningún tipo. A aquel que esté leyendo esto: HAZTE UN FAVOR A TI MISMO Y DEJATE ENREDAR POR LA HISTORIA DE RAPUNZEL, seguramente, luego me agradecerás el consejo.